miércoles, 3 de septiembre de 2014

MEDALLA "E" DE ENGAÑO...

Esta edición del maratón dieron la medalla de la "E", para algunos E de Exito y para otros E de engaño...


El maratón es una distancia épica, un logro para muchos, de acuerdo a estadísticas, menos del 1% de la población mundial terminará una maratón en su vida, y pertenecer a ese pequeño porcentaje es una gran meta por la cual vale la pena esforzarse.

Cada vez son más personas que se animan a correr esa distancia madre. En Estados Unidos, solo 25,.000 personas terminaron una maratón en 1976. En el 2009 fueron 450,000 y cada año el número crece aproximadamente un 10%.

Dan Gable (ex medallista olímpico, de lucha olímpica) tiene una frase muy famosa: “Las medallas de oro no son realmente de oro. Están hechas de sudor, determinación y una aleación difícil de encontrar llamada agallas”

Todo esto viene por que lamentablemente, en esta XXXII edición del maratón de la ciudad de México vi como muchos corredores se incorporaban en el kilómetro 21, 30, 35 y hasta en el 40, o lo que es peor,llegaron a la meta a recoger la medalla. Eso sí, muy ben peinados (as) y sin gota de sudor en la cara.

Lo anterior se puede constatar en los resultados (los cuales hasta el día de hoy son extraoficiales) donde muchos corredores solo tienen el registro en la metra, otros en el kilómetro 40 y al llegar a la meta, otros registros a partir del kilómetro 21, 30, 35 por mencionar algunos.

Un corredor de edad avanzada, le calculo unos 65 años, se acercó a mi durante el recorrido y me pregunto "¿Puedo irme a tu paso?" y yo le respondí que sí, con gusto (pensé entre mi, si puede aguantarme el ritmo con gusto), así fue, desde Reforma y Mariano Escobedo nos fuimos juntos, el señor me preguntó "¿Que metro me queda cerca del estadio?" Yo le respondí, que Copilco o Barranca; pensé que preguntaba para que terminando el maratón viera por donde se regresaba), pero no, sorpresa la mía cuando dijo, "me pienso salir en auditorio, tomar el metro y de ahí irme al estadio a recoger la medalla", yo le dije que como el viera, que la satisfacción no sería la misma, al parecer se molesto y se perdió entre los corredores (o se salió antes).

Esto me recuerda la historia de Rosie Ruiz, quien en la edición 84 del maratón de Boston (1980) terminó con un tiempo récord de 2:31, pero se le olvidó algo, nadie la vio corriendo durante esas dos horas y media, obviamente al llegar a la meta surgieron las sospechas, los jueces, espectadores y demás competidores estaban sorprendidos por el tiempo y al ver que no estaba cansada y no había ni gota de sudor.

Un fotógrafo asegura haber conversado con ella en el metro mientras el maratón se llevaba a cabo, seguramente este fue el medio que Rosie utilizó para llegar a la meta, una semana mas tarde le quitaron su premio y fue descalificada, lo mismo pasó con el maratón de NY, donde Ruiz había terminado la carrera y tampoco había rastros de su participación en la ruta.

Rosie Ruiz, en la maratón de Boston.

Otro caso muy sonado es el del político mexicano Roberto Madrazo, quien en el maratón de Berlín en el 2007 ganó en su categoría (55 a 59 años), esto sin considerar que se salió de la ruta por cerca de 15 kilómetros.

candidato tramposo 

Rosie Ruiz, "Madrazos" (léase como plural de Madrazo), tramposos, mentirosos, díganles como quieran, es un hecho que podrán engañar a cualquiera pero el verdadero engaño es hacia ellos mismos.

Espero sinceramente que los organizadores del maratón de la ciudad de México tomen cartas en el asunto con estos corredores fantasmas y sean descalificados, tienen la medalla pero eso no los hace maratonistas.

“Nuestra mayor gloria no está en nunca caer, sino en levantarnos cada vez que caemos” (Confucio)

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